fui apartado de la Hidalguía
desclasado y atropellado
condenado a mendigar
las sobras de la opinión del mediodía
Pido palabra, la razón me sobra
Mi opinión es lentejas de bruto
madera de pino, adarga antigua
nadie atestigua, a un corazón de vino
Pido palabra, la razón me sobra
Nadie me avala, nadie me escucha
entre miserias y padrinos, descansa
mi voz, muerta y ronca, condenada
al Opio de los que no tienen palabra
Pido palabra, la razón me sobra.
Ese niño remueve las entrañas, a veces se piden cosas que se deberían de tener por ser un básico y necesario para cuerpo y alma. Un saludo
ResponderEliminarGran pensamiento. Gracias por comentar :-)
EliminarRazón te sobra. Un beso.
ResponderEliminarLindo blog.
Un beso amapola. Gracias :-)
EliminarMe has recordado unos versos del gran Poeta Miguel Hernandez.
ResponderEliminar" Pido la paz y pido la palabra" Hermosos ambos y dificiles de digerir también.
Gracias por tu gentil visita, me quedo por aquí si no molesto.
Saludos Carlos.
Gracias por tu comentario. Yo estaré encantado de tenerte aquí.
EliminarConcedamos su derecho que por si mismo no alcanzará, trabajemos unidos , luchemos por tantos como él que nos necesita, nosotros denominados adultos y consecuentes.
ResponderEliminarExquisita y sencilla naturalidad en la verdad.
Besos muchos
tRamos
Muchos besos a tí. Es lo que hace falta en este mundo juticia. :-)
EliminarEl problema es que tener, tenemos palabras...pero invisibles. Se carcomieron con el paso del tiempo y la injusticia, la sinrazón, el servilismo ante una "evolución" cada vez más carente de, precisamente, humanidad...
ResponderEliminarRazón toda, palabras muchas, pero...nadie o muy pocos las escuchan.
Siento no ser más optimista, pero ver la cara de ese niño me ha hecho sentir a otros muchos, a otras muchas gentes dolorosamente olvidadas. La razón obvió el corazón y las relegó al olvido.
Un beso.
Gracias por tu inteligente comentario. Un beso
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